7 consejos básicos de lavado para pieles sensibles

Tener piel sensible no es solo un problema de salud, sino también algo con lo que debes lidiar a diario. Existen muchos factores que la pueden exacerbar, desde cosméticos y perfumes, hasta los materiales con que vistes. De allí lo importante de que prestes atención a ciertas rutinas del hogar que están asociadas a esta afección, siendo una de ellas el lavado de la ropa.

Según los especialistas en dermatología, existen muchos factores que pueden desencadenar sequedad, inflamación, dermatitis de contacto y otras irritaciones de la piel.  Tanto los productos detergentes como los suavizantes para la ropa, contienen ingredientes que afectan la piel. Por eso, lavar la ropa correctamente implica tener en cuenta los cuidados para que no provoquen reacciones alérgicas o brotes en la piel.

Quizás estés acostumbrado a lavar tu ropa del modo habitual, solo metes las prendas a la máquina, agregas la cantidad de detergente requerida, seleccionas el ciclo de lavado y dejas que lo demás lo haga la tecnología. Pues si es así, ya no lo será más de ahora en adelante.

Y para ayudarte a modificar la forma en que lavas tu ropa, en beneficio de tu salud, a continuación te dejamos una lista de los 7 consejos básicos que puedes seguir para hacerlo correctamente:

1. Revisa cuánto detergente estás usando

Si crees que para que tu ropa quede suficientemente limpia debes agregarle más detergente del habitual a la lavadora, ¡Debes detenerte y prestar atención! Los especialistas aseguran que agregarle más jabón a la ropa del que necesita, lo que puede hacer es que queden atrapadas algunas moléculas de detergente en las fibras de la prenda. Luego, cuando ese detergente seco entre en contacto directo con tu piel la irritará y te causará una gran molestia.

Pero si ajustaste la cantidad a lo que sugiere el fabricante del detergente y todavía siguen quedando residuos, entonces puedes probar ajustando a ojo la medida hasta que llegues al punto preciso.

Otra opción puede ser utilizar un producto natural y biodegradable, con el que puedes estar seguro que no quedará ningún residuo en tu prenda, una vez sea enjuagada.    

2. Utiliza un detergente especial

Tal vez el problema sea el tipo de detergente que estas usando. ¿Cómo puedes saberlo? Comienza por observar si contiene fragancias y colorantes. Si es así, los especialistas recomiendan que lo sustituyas por otro producto que no tenga estos componentes, ya que se ha comprobado que producen una erupción en la piel, conocida como dermatitis alérgica de contacto. Solo con ese cambio ya habrá una gran diferencia.

Otros ingredientes que los especialistas sugieren que evites en un detergente, es el dioxano (también 1,4 dioxano o dióxido de dietileno), desinfectantes cuaternarios de amonio (también cloruro de amonio), sulfatos y ftalatos. Por lo general, los fabricantes indican en la etiqueta del producto si está exento de sulfatos y ftalatos.

Pero por otro lado, puedes preferir el uso de detergentes elaborados con ingredientes naturales y biodegradables, compatibles con tu piel sensible. De esa forma, no tendrás los riesgos asociados con los productos convencionales y, al mismo tiempo, estarás contribuyendo con la conservación del medio ambiente.

3. Enjuaga dos veces tus prendas

Sea que programes tu lavadora para que enjuague dos veces la carga de ropa o que tú mismo te encargues de enjuagarla dos veces, lo importante es que lo hagas. Los dermatólogos aseguran que es una buena forma para remover esas pequeñas partículas persistentes de detergente que pueden quedar en tu ropa.

Incluso si te has equivocado y le has agregado más jabón del que necesitaba tu ropa, podrías añadir hasta un tercer ciclo de enjuagado, para asegurarte que no quede ningún residuo. Recuerda, ¡mejor prevenir que sufrir una irritación en tu piel!

4. Lava tu ropa nueva antes de ponértela

Aunque sea demasiado tentador ponerte la ropa nueva apenas la sacas de su empaque, debes tener cuidado y preferir siempre darle un primer lavado. Los dermatólogos aseguran que esto es crucial hacerlo, ya que muchas veces las prendas pueden tener residuos de tintes, químicos, alérgenos y hasta alguna bacteria en su superficie.

Por esa razón, cuando te pones la ropa nueva sin lavarla y sufres de piel sensible, el sudor puede hacer que estos agentes nocivos se filtren a tu piel y te produzcan una irritación.

5. Usa guantes cuando manipules el detergente

Otro consejo que debes seguir, es el de usar guantes mientras lavas la ropa. Si eres una persona de piel sensible, en ningún momento deberías estar en contacto con detergentes y eso incluye el momento en que manipulas la ropa en la lavadora. De esa forma, no tendrás contacto con ninguna sustancia irritante.

Incluso algunos especialistas sugieren que uses vaselina como una barrera protectora y luego los guantes para proteger mejor tu piel. Esta recomendación es también válida para las personas de piel sensible que acostumbran lavar algunas prendas a mano, utilizando jabones fuertes o detergentes.

6. Separa tu ropa sucia de la del resto de la familia

Si tu familia no tiene el mismo problema de piel sensible que tú y utilizan detergentes más fuertes y perfumados, entonces separa tu ropa sucia para que por error no sea lavada con el mismo producto. Igualmente, debes evitar unir tu ropa limpia con la del resto de la familia. Los expertos aseguran que los residuos de fragancias e, incluso, de partículas de detergente, pueden pasar fácilmente de una prenda a otra, con el simple roce.

7. Mantén limpia el área de lavado

No hay precaución exagerada si sufres de piel sensible y eso incluye mantener el área de lavado libre de residuos de detergentes o suavizantes. No olvides que si usas jabones líquidos, el envase puede gotear o derramarse y esparcir residuos por toda el área de lavado. Igualmente puede ocurrir con los detergentes en polvo.

Por eso para que evites el contacto de tu piel con cualquiera de estos detergentes irritantes, lo mejor es que tomes la previsión de limpiar muy bien el área después o durante cada sesión de lavado. Incluso no olvides limpiar también la secadora, ya que allí también pueden quedar depositados residuos de detergente.

Y si has llegado hasta aquí, es porque seguro te interesa este tema o sufres de piel sensible y quieres dejar de padecer las continuas irritaciones en tu piel. Ahora, solo tienes que seguir estos consejos para mantener tu ropa limpia, sin afectar tu salud. Pero si sientes que esto es demasiado o estás harta de lidiar con este problema, recuerda buscar nuestros productos de limpieza Teza, elaborados con ingredientes naturales y 100% biodegradables, ¡para que no tengas que preocuparte más por tu piel sensible!